
Ya he gastado todas mis palabras en la hoja de papel. Falso, podría escribir toda la noche y aún así no podría escribir mi canción de amor. La señal perfecta que acabo de rectificar.
Al menos mi corazón se siente mejor, después de haber vomitado todo lo que guardaba mi sangre.
Sí, cuando no estás es la respiración mi mejor aliada. Aunque siempre me faltas tú, para reír y que entiendas mis palabras cuando hablo en otros idiomas desconocidos para los mortales. Me faltas cuando necesito saber de ti, conocer cada uno de tus laberintos y reconocer tus tonos de voz y tus miradas misteriosas (tan evidentes por cierto)
Y te elegí a ti. Jijijiji solo para mi!
Tengo ganas de cerrar los ojos y encontrarme contigo en París, caminar por el Sena eternamente mientras los helados de maquina caen del cielo y de fondo un acordeón. Y que me mires fijamente y la vida pase en un instante. Y la risa y tu sonrisa que me convence de todo. Tus ojos llenos de palabras y relatos enfermos, de los cuales tengo la receta. ¿No era yo todo lo que te recetó el doctor? Y soy feliz, cada instante me vuelvo más vulnerable y feliz. y feliz. y feliz. Y no puedo dejar de sonreír, ni siquiera pensar en el domingo me pone de mal humor... ni el calor logra llevarme al estado ridículo.
Y Silvio lo dice sin piedad, "el largo día de hoy" y compruebo que los días no tiene colores ahora que apareciste con tu paleta completa de ellos, que pintaste todo mi entorno y mi interior. Y te llevaste el azul, por que lo volviste perfecto. Como no, si todo lo que siempre ha sido de mi favoritismo ahora lo tienes tú. Eres mi favorito. Muy simple y fácil de explicar. Mi favorito y el más mejor.
Y sonrío como idiota y vuelvo a sonreír y ya quiero verte, para decirte todas estas cosas al oído, bajiito... bajiiito...
En palabras no se puede describir.
Ya verás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario